La mente y la batalla que se desarrolla alli

Tu conducta exterior es únicamente el resultado de tu vida interior. Satanás sabe muy bien que si puede controlar tus pensamientos, puede controlar también tus actos . Tu vida no se enderezará hasta que tu mente lo haga. Utiliza tus armas: la Palabra, la oración, la alabanza y pelea. No por el poder ni por la fuerza, sino por mi Espíritu dice el Señor de los ejércitos. Zacarías 4:6 Para el creyente “pensar bien” es una necesidad vital. Tal como tu vida física depende de tu alimentación, tu vida espiritual depende de pasar un tiempo regular y devoto con Dios. Una vez que comprendas que pensar como es debido es vital para vivir en victoria, te tomarás mas en serio el hecho de vigilar lo que estas pensando y escoger los pensamientos con mucho cuidado.

Piensa en lo que piensas ! Tal como piensas así eres. O haced bueno el árbol, saludable y beneficioso, y bueno su fruto, saludable y beneficioso, o haced malo el árbol, enfermo y perjudicial, y malo su fruto, enfermo y perjudicial, porque por el fruto se conoce, y reconoce y juzga el árbol. Mateo 12: 33 No te des por vencido ¡ Y no nos cansemos de hacer el bien, pues a su tiempo, sino nos cansamos, segaremos. Gálatas 6:9 Tenemos que escoger deliberadamente, pensando bien, tener buenos pensamientos. Cuando empezamos a sentir que la batalla de la mente es demasiado difícil y que no podremos vencer, tenemos que ser capaces de echar fuera esa clase de pensamiento y decidir pensar que sí vamos a vencer. No te desalientes No te condenes Poco a poco La liberación viene luego del sufrimiento Sé positivo Todo obra para bien Ten una mente alerta Un nuevo día viene mañana Dios no te abandonará No abandones tu lucha Persigue la meta, ve con Dios y llegarás Si sabes que Dios te pidió que hagas algo, no retrocedas solo porque se hace duro. Cuando las cosas se hagan difíciles, pasa mas tiempo con Él, apóyate mas en Él y recibe mas gracia de El Hebreos 4:16 – acerquémonos, pues, confiadamente al Trono de la Gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.