“¿Sabías que el placer produce una impronta sobre nuestro cerebro que actúa como refuerzo positivo de esa experiencia? ¿Sabías que Masters y Johnson, pioneros de la sexualidad experimental, demostraron que en una relación homosexual, a menudo, hay más placer que en una relación heterosexual simplemente porque la pareja sabe cómo y dónde tocar; de qué manera estimular y excitar?”.



9/11/11

El homosexual quiere ser "el otro"

El homosexual quiere ser el otro.
El comienzo de la homosexualidad se desarrolla por el deseo de ser el otro, el anhelo de ser como ese hombre que no tiene problema con su identidad sexual.
El homosexual quiere ser como ese hombre varonil, con quien quiere identificarse, pero a través de la erotización transforma ese anhelo que finalmente (no tiene mucho de malo), en algo que resulta complicado al momento del desarrollo de la propia personalidad e identidad de género.
El homosexual aspira a ser fuerte como el otro, ser varonil como el otro, aspira a tener la misma seguridad emocional que el otro y asi se acerca también al deseo de tener un ídolo. el ídolo que naturalmente no tuvo en su propio padre y que por circunstancias diversas éste no afirmó su identidad sexual ni de génro ni fortaleció su postura como varón.
Entonces el homosexual ve en el otro todo lo que desea tener, hombros fuertes, persona con decisión, andar seguro, posturas bien masculinas, carácter firme, etc.
La erotización es casi inevitable, ya que generalmente estos sentimientos afloran en la adolescencia o pre-adolescencia y junto con todos estas emociones aparece la energía desbordante y poco controlable de la excitación sexual.
El homosexual busca a quien lo cobije, lo proteja, lo haga identificar con la plenitud de ser un hombre, aunque sea a través de comportarse en un rol muchas veces afeminado, infantil y pasivo, pero en realidad lo que anhela es ser él mismo en la piel del otro.
El homosexual se identifica con "el otro", de tal manera que pasa a ser un dependiente emocional y luego un dependiente sexual, rozando muchas veces con ser un adicto sexual que quiere misturar con pseudo o reales sentimientos de afecto/amor que son los que lo llevan a creer que fue creado para eso, ser una pareja de un igual.
El homosexual sufre y lucha por des-identificarse con esta situación, pero al no lograr de una noche a la mañana siguiente "sentir" otras cosas, se entrega a una vida que lo llevará a placeres, goces, cierto bienestar, o bienestar, pero también a miedos, aventuras, quizá a enfermedades, y por que no, y si, a innumerables situaciones de infidelidad que son tan fáciles de practicar en el mundo heterosexual, pero mucho mas en el campo de la homosexualidad, ya que al ser dos personas del mismo género, no aparece el  sueño de "para toda la vida", ni riesgos de embarazo, etc.
Hay que reconocer que el homosexual no puede distinguir facilmente, o no es capaz de reconocer que lo que mas le atrae es la actividad sexual y no tanto la faceta del "amor".
Aunque hay que convenir que ninguna persona puede vivir sin dar  y recibir amor, por tanto, en esta distorsión psicológica y emocional se mezcla el amor-afecto-dependencia con sexo.